Sabemos que empezar a leer el Tarot no es nada fácil y es
que hay muchos mensajes que las cartas nos pueden hacer llegar. Por ello, el
Tarot es uno de los sistemas de adivinación más complejos y al que debemos
dedicar tiempo de estudio si queremos mejorar en nuestras lecturas. Para
aquellos que queráis empezar a leer el Tarot rápidamente mientras dedicáis tiempo
al estudio de las cartas, nosotros os ofrecemos un post en el que podéis encontrar
los rasgos de cada carta. Con ellos, podréis conocer los significados más generales
de cada una de ellas y hacer interpretaciones básicas, pero correctas. Os
hablamos de los rasgos de los Arcanos Mayores del Tarot.
Rasgos de los Arcanos Mayores: las cartas explicadas una a una
El Loco: esta carta representa la espontaneidad y la inocencia
que hay en nosotros y la necesidad creciente que sentimos para reinventarnos.
Debemos hacer cambios en nuestra vida si queremos disfrutar más plenamente de
ella.
El Mago: el Mago es la figura que representa todos nuestros
valores, ideales y creencias. También nos indica que debemos explotar todas
nuestras habilidades.
La Sacerdotisa: la Sacerdotisa es una carta que representa
la llegada de buenos momentos en nuestra vida y de sorpresas inesperadas.
La Emperatriz: relacionada con todo lo femenino, esta carta representa
la intuición como principal fuente de conocimiento. También nos habla de la
necesidad de controlar la arrogancia.
El Emperador: representa todo lo masculino, por lo que nos
habla de fuerza, liderazgo y poder. Como parte negativa, la carta nos habla de
ejercer demasiada autoridad sobre algo o alguien.
El Papa: representa una falta de liderazgo y motivación,
pero también nos habla de inspiración.
Los Amantes: esta es una carta muy relacionada con el amor y
con la necesidad de tomar decisiones correctas en nuestra vida. Es importante analizar
y reforzar nuestros valores.
El Carro: representa el movimiento que hay en nuestras vidas
y la necesidad de adaptarnos a ellos. Indica éxito y fuerzas para llevar a cabo
cuanto nos propongamos. Sin embargo, también indica una falta de conexión con
todo lo que nos rodea.
La Justicia: como su nombre indica, esta carta representa la
justicia y la llegada de consecuencias, positivas o negativas, relacionadas con
nuestros actos en el pasado. También refleja la necesidad de hacer lo correcto.
El Ermitaño: refleja el autoconocimiento y nos habla de reflexión
interior. Representa la soledad y la introspección como vía para mejorar
nuestra vida. Sin embargo, también puede representar una adicción a la soledad llevada
a los extremos.
La Rueda de la Fortuna: buena suerte y cambios en la vida
que nos llevarán a cambiar y mejorar ciertas rutinas de nuestra vida siempre
que estos sean aceptados. Sin embargo, también representa la falta de adaptación
como fuente de problemas.
La Fuerza: representa la fuerza interior que, ahora, debemos
usar con el fin de sacar adelante nuestros proyectos. De nuestro esfuerzo dependerá
nuestro éxito. Por otro lado, también nos habla de ejercer demasiada fuerza o
control sobre otras personas que puede afectar a nuestras relaciones.
El Colgado: indica negatividad y egoísmo en muchos aspectos
de nuestras vidas que nos llevarán a una inactividad y falta de movimiento.
La Muerte: cambios repentinos fuera de nuestro control.
Inevitables y más o menos importantes. Resalta la necesidad de adaptarnos y agradecer
cuanto la vida nos ofrece. También indica una resistencia a dejar ir el pasado
como fuente de problemas en la actualidad.
La Templanza: representa la necesidad de establecer límites
a la hora de relacionarnos con los demás. Hay una gran fuerza interior en
nosotros, pero será, más o menos, positiva en función de la manera en la que la
Utilizamos.
El Diablo: una carta relacionada con las pasiones y la
química en las relaciones amorosas. Sin embargo, también nos indica abusos y
hábitos muy poco saludables.
La Torre: representa el control y nos invita a dejar de ser
tan controladores y a disfrutar más de la vida, pues querer tenerlo todo
planeado no nos aporta nada bueno. Las rutinas están bien, pero dentro de unos
límites.
La Estrella: relacionada con las emociones y la espiritualidad,
esta carta nos habla de fe y de la necesidad de creer en nosotros mismos. También
puede indicar todo lo contrario, es decir, una falta de autoestima que no nos
deja avanzar.
La Luna: esta carta está relacionada con las intenciones ocultas
y los engaños. Es una carta negativa, pues nos avisa de terceras personas incidiendo
en nuestra vida de forma muy negativa y sin que nos demos cuenta.
El Sol: carta de lo más positiva, nos habla de nuevos
inicios, éxitos y de muy buena suerte. Nos invita a vivir la vida plenamente, pero
ir con cuidado con la arrogancia.
El Juicio: representa los actos del pasado, la necesidad de
revisar cuanto hemos hecho y analizar las consecuencias de ellos. También nos
indica una incapacidad a la hora de conectar con nosotros mismos y de sacar conclusiones
adecuadas.
El Mundo: Plenitud, éxito, buena suerte y una vida de lo más
completa en todos los aspectos. Representa
la paz y la tranquilidad después de los esfuerzos que hemos realizado.
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