El Tarot, como cualquiera herramienta que usemos en nuestro día, debe ser comprendido, además de practicarlo a menudo para coger soltura a la hora de interpretar las cartas y poder comprender los mensajes que estas nos quieran transmitir. Nosotros os hemos hablado en más de una ocasión sobre las cartas, sobre la repetición de estas diferentes lecturas, de las tiradas que se pueden llevar a cabo con el Tarot, etc. En este caso, os queremos hablar de unas consideraciones sobre el Tarot que debéis tener muy presentes para conocerlo mejor, ya sea si os leéis las cartas o si acudís a un tarotista profesional para ello.
¿Cómo se debe utilizar el Tarot?
Lo primero de lo que os queremos hablar es de cómo se debe emplear el Tarot, pues, aunque parezca simple, la realidad es que no lo es tanto si se quiere hacer bien.
Lo fundamental es el estudio del Tarot. Sabemos que, cuando nos compramos las cartas, lo primero que queremos hacer es leerlas. Lo que está bien, sin lugar a duda. Sin embargo, pasada la primera fiebre, es importante que dediquemos tiempo a estudiar el Tarot. Esto no quiere decir leer el libro de los significados de las cartas que lleva cada mazo del Tarot, sino que es necesario leer sobre él: sus orígenes, las diferentes tiradas que hay y cómo se deben usar las cartas, etc. Es crucial que tengamos claros todos los aspectos básicos del Tarot, así como también los significados de las cartas, sus simbolismos y sus mensajes.
Las cartas: entendiéndolas al completo
Otro aspecto muy relevante sobre el Tarot son las cartas. Mediante ellas, los oráculos nos hacen llegar los mensajes valiosos para nuestra vida. Así, no basta con tener el libro a mano, sino que debemos ser capaces de entender su simbolismo, conocer su representación, entender qué significados tiene cada una de ellas relacionados con todos los aspectos de nuestras vidas y los consejos que estas nos pueden llegar a ofrecer.
Las preguntas: siempre claras
Las preguntas que se quieren resolver deben ser lo más cortas y precisas posible. La pregunta en sí no es tan importante, sino la manera en la que la podemos transmitir a las cartas. Debemos pensar en este proceso como el momento en el que, a través de nuestras manos, enviamos nuestra energía a las cartas y les transmitimos nuestras inquietudes. Así pues, un buen ejercicio que todos deberíamos hacer antes de empezar con una tirada, ya sea que nos la hagamos nosotros o acudamos a alguien para ello, es reflexionar bien en las respuestas que queremos obtener. A cuanto más claro lo tengamos nosotros, más fácil lo podremos transmitir a las cartas y estas más precisas podrán ser también a la hora de darnos la información que buscamos.
Diferentes tiradas: únicas y peculiares
Como ya sabéis, hay una gran cantidad de tiradas que se pueden llevar a cabo con el Tarot. Sin embargo, no todas ellas sirven para lo mismo ni ofrecen la misma información. Por ello, conocer las tiradas es una de las bases del Tarot y a la que debemos dedicar tiempo de estudio.
Cada tirada tiene sus objetivos y requiere de un determinado número de cartas. Así mismo, las cartas deben colocarse en un determinado orden: cada una de ellas ocupa un espacio determinado en la lectura y nos habla de aspectos diferentes. Por ello, por ejemplo, no podemos sacar las cartas aleatorias del mazo y colocarlas donde queramos. Cada lectura tiene su forma y cada carta ocupa un determinado puesto en ella.
Conocimiento y maneja de varios mazos
Existen diferentes mazos del Tarot y, para ir bien, no podemos quedarnos solo con uno de ellos. Es decir, podemos usar uno en concreto porque nos guste más o porque sea más simple de usar por nosotros: sin embargo, para ello, es esencial conocerlos todos y tener algo de experiencia en ellos con el fin de poder encontrar aquel con el que conectamos mejor.
Otro detalle a tener muy en cuenta cuando hablamos de los mazos del Tarot es que debemos cuidarlos muy bien. No se trata de un simple mazo de cartas, sino que es mucho más. Por ello, debemos asegurarnos de alejarlos de las malas influencias y energías negativas. Además, es importante que llevemos a cabo los procesos de limpieza necesarios para que siempre nos funcionen bien.
Con todo, podemos decir que el Tarot, pese a no ser complicado de emplear, sí necesita dedicación y estudio si queremos sacarle el máximo partido. Por ello, estudiar bien las cartas, los mazos y, sobre todo, practicar a menudo son prácticas esenciales que debemos tener muy presentes.
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