«Estoy en esta posición porque así lo quiero. Yo corté las ramas. He librado mis manos del deseo de asir, de apropiarme de las cosas, de retener. Sin abandonar el mundo, me he retirado de él. Conmigo podéis encontrar la voluntad de entrar en el estado en que ya no hay voluntad. En que las palabras, las emociones, las relaciones, los deseos, las necesidades ya no os atan. Para desligarme, he cortado todos los lazos, salvo el que me liga a la Consciencia»
Palabras clave: Parálisis; fin de una situación o relación estancada; desprenderse, rendirse, sumisión; aprender a ver las cosas de otra manera; necesidad de romper con las viejas pautas de comportamiento.
El Colgado es una carta inquietante, por varias razones. A veces a los que echamos las cartas nos parece que sale invertida, pero en realidad es su posición correcta, lo que nos lleva a mirar dos veces la carta antes de ubicarla es su forma correcta. Y es que El Colgado, a pesar de estar en esa posición tan incómoda, se ve feliz, se ve pleno y hasta "iluminado" por unos rayos que salen de su cabeza que roza la parte inferior de la lámina.
La figura de El Colgado
El Colgado es una carta inquietante, por varias razones. A veces a los que echamos las cartas nos parece que sale invertida, pero en realidad es su posición correcta, lo que nos lleva a mirar dos veces la carta antes de ubicarla es su forma correcta. Y es que El Colgado, a pesar de estar en esa posición tan incómoda, se ve feliz, se ve pleno y hasta "iluminado" por unos rayos que salen de su cabeza que roza la parte inferior de la lámina.
Representación de El Colgado
El Colgado es un hombre tranquilo, consciente de su situación. Parece como si él mismo la hubiera elegido. Representa el sacrificio asumido, casi siempre en pos de un bien mayor.
Cuando sale la carta de El Colgado en una tirada sabremos que lo que preocupa al consultante va a necesitar un tiempo para realizarse y se aconseja paciencia y retiro, hasta que la situación se aclare. En muchas ocasiones significa darse cuenta de que la posición defendida no es la correcta y que debemos claudicar y reconocer que el camino mejor es el contrario.
Este naipe comunica la idea de inmovilidad, de falta de libertad, de estancamiento, de situación estacionaria, que se mantendrá sin cambios. En este caso señala paciencia, resignación, vida rutinaria, sacrificios…, solo para que el conflicto o situación se mantenga. Pero también tiene su parte positiva: permanece y conserva, conservación del empleo (si este ya se posee) y conservación del negocio o matrimonio. Pero en la otra cara de la moneda se seguirá sin trabajo (si se está en el paro o sin empleo), se continuará sin encontrar la pareja adecuada, etcétera.
Muchas veces, esta carta ha de interpretarse como un período de transición, de calma, de «impasse», de situación estática, de tiempo de espera para actuar, de no mover un asunto, sino que será mejor dejarlo como está y esperar una ocasión más propicia. Además, indica que se avanzará muy lentamente, tan lentamente que se tendrá la impresión de que nada se mueve, de que todo está como suspendido en el aire, de que pasa el tiempo en balde, como si nada ocurriera.
En una lectura
Esta carta indica un momento de parada que se puede aprovechar
para profundizar en los proyectos, en el conocimiento de uno mismo,
en el trabajo interior. También puede referirse a un bloqueo, a una
incapacidad de actuar. A menudo, señalará que no es el momento de
hacer una elección, que la situación o nuestra propia mirada necesita
madurar.