Que el tarot acierta no es algo que sea atípico de afirmar para una tarotista. En mi caso se ha demostrado empíricamente a lo largo de muchos años. La forma en que lo hace es todavía un misterio, pero las personas que lo usamos, lo estudiamos y lo amamos sabemos que es precisamente ese misterio en su acierto lo que nos hace querer saber más, y por supuesto consultarlo más.
El tarot en la toma de decisiones
No solo soy tarotista, también soy consultante. Eso es algo de lo que uno se olvida cuando tiene siempre tan presente en su vida el tarot. Sin embargo, las consultas del tarot para uno mismo siempre están nubladas, difuminadas por nuestra propia voluntad, dejamos de ser parciales cuando la tirada es para uno, es por eso que cuando de verdad se quiere pedir consejo al tarot, siempre es mejor que sea alguien instruido en la materia, que sienta el placer de ayudar a los demás y que no esté involucrado emocionalmente.
Para echar las cartas bien, es importante no juzgar, simplemente informar de lo que se ve, de lo que los arcanos nos comunican, sin juicios de valor. Llegado el momento de tomar una decisión, en el fondo todos sabemos lo que vamos a hacer, la decisión ya está tomada de antemano aunque no nos lo queramos reconocer. Y es en esta faceta cuando el tarot se vuelve más iluminador, porque nos enfrenta con nuestra propia decisión. Nos la planta delante para que nos demos cuenta de qué es lo mejor para nosotros.
Por supuesto, que muchas de las veces -si no la mayor parte- el tarot se consulta para adivinar las decisiones que va a tomar otros con respecto a nosotros. ¿Nos contactará esa persona? ¿Me dará ese ascenso mi jefe? ¿Le gustará mi piso a esa pareja? Nos gustaría saber qué es lo que van a hacer los demás y por eso cortamos la baraja y alzamos el arcano. No es que eso cambie nada, pero nos amplía un mundo de posibilidades, nos hace reflexionar y al final nos hace conocernos un poquito más. Y es ahí donde se produce la magia. Al conocernos a nosotros mismos por medio de algo tan viejo y tan humano como un arquetipo.
Somos nuestras decisiones, aunque nos escudemos en decir que somos las decisiones de otros. Si hemos llegado a un punto en la vida ha sido por lo que hemos elegido. De ahí la antigua creencia egipcia de pesar el corazón comparado a una pluma. Son el peso de nuestras decisiones y sus consecuencias.
Si nos encontramos ante una decisión vital y preguntamos al tarot, lo más indicado sería preguntar: ¿Hago lo correcto? Sin dar muchas más explicaciones. La pregunta es corta, y la respuesta seguramente será crítica, pero nos ayudará en la reflexión.
Es también recomendable, antes de tomar la decisión final, consultar un par de veces a diferentes tarotistas. De esa forma, si nos interesamos por el arcano que marca la respuesta o si las respuestas coinciden entre sí, es que el mensaje es cada vez más claro para apoyarnos en nuestra decisión. Es importante que cuando se haga una consulta de estas características, no se dé demasiada información al tarotista, para que no se ve influenciado por su propio juicio.
Si al hacer la consulta: “¿Hago lo correcto?” o “¿Me aconseja el tarot seguir o cambiar?”, lo mejor es no dar más información y esperar a la vidente levantar las cartas. Luego de esto ya sí se puede analizar el porqué de un camino u otro.
Si los arcanos dan un resultado positivo, estos deben ser ya analizados, con detenimiento por la profesional. Para mí es importante utilizar la fuerza de la visualización, a la vez de intentar enseñar a mis consultantes algo de mi arte, por lo que siempre comparto la información de arcano. Es importante, ya que al consultar con diversos tarotistas, si un arcano sale más a menudo que otro, eso será también un buen signo a la hora de decidir.
Por supuesto, que muchas de las veces -si no la mayor parte- el tarot se consulta para adivinar las decisiones que va a tomar otros con respecto a nosotros. ¿Nos contactará esa persona? ¿Me dará ese ascenso mi jefe? ¿Le gustará mi piso a esa pareja? Nos gustaría saber qué es lo que van a hacer los demás y por eso cortamos la baraja y alzamos el arcano. No es que eso cambie nada, pero nos amplía un mundo de posibilidades, nos hace reflexionar y al final nos hace conocernos un poquito más. Y es ahí donde se produce la magia. Al conocernos a nosotros mismos por medio de algo tan viejo y tan humano como un arquetipo.
Somos nuestras decisiones, aunque nos escudemos en decir que somos las decisiones de otros. Si hemos llegado a un punto en la vida ha sido por lo que hemos elegido. De ahí la antigua creencia egipcia de pesar el corazón comparado a una pluma. Son el peso de nuestras decisiones y sus consecuencias.
Mi consejo a la hora de consultar el tarot para ayudar a tomar una decisión, siempre radica más en la pregunta que en la respuesta. Lo importante es saber preguntar.
Si nos encontramos ante una decisión vital y preguntamos al tarot, lo más indicado sería preguntar: ¿Hago lo correcto? Sin dar muchas más explicaciones. La pregunta es corta, y la respuesta seguramente será crítica, pero nos ayudará en la reflexión.
Es también recomendable, antes de tomar la decisión final, consultar un par de veces a diferentes tarotistas. De esa forma, si nos interesamos por el arcano que marca la respuesta o si las respuestas coinciden entre sí, es que el mensaje es cada vez más claro para apoyarnos en nuestra decisión. Es importante que cuando se haga una consulta de estas características, no se dé demasiada información al tarotista, para que no se ve influenciado por su propio juicio.
Si al hacer la consulta: “¿Hago lo correcto?” o “¿Me aconseja el tarot seguir o cambiar?”, lo mejor es no dar más información y esperar a la vidente levantar las cartas. Luego de esto ya sí se puede analizar el porqué de un camino u otro.
Si los arcanos dan un resultado positivo, estos deben ser ya analizados, con detenimiento por la profesional. Para mí es importante utilizar la fuerza de la visualización, a la vez de intentar enseñar a mis consultantes algo de mi arte, por lo que siempre comparto la información de arcano. Es importante, ya que al consultar con diversos tarotistas, si un arcano sale más a menudo que otro, eso será también un buen signo a la hora de decidir.