“El solsticio de verano es una combinación de alegres celebraciones y la toma de conciencia de que la rueda ha alcanzado su punto álgido y ahora se encamina de nuevo hacia la oscuridad."
La magia purificadora del Solsticio de Verano
La fecha mágica del 21 de junio, en el hemisferio Norte, es conocido como “Solsticio de Verano”, el día más largo del año, marcando paso de la primavera al verano (al mediodía el sol alcanza el punto más alto).
La magia gira en torno a la luz solar y las leyendas precristianas. Estas cuentan cómo la noche más corta del año las hadas y duendes caminan con libertad por campos, bosques y cascadas para volcar en ellos sus bondades. Leyendas que perviven hoy en día en muchas zonas de España y de las que conocemos muchas versiones (en muchas se pueden intuir los precedentes de los cuentos infantiles) como es la de la leyenda de la Encantada en la provincia de León (también conocida como Xana).
El homenaje a esta magia de verano se concreta, en nuestra cultura, la noche de San Juan. Allí el ritual de la luz solar cobra fuerza y se celebran las famosas “hogueras” como símbolo protector, purificador y regenerador de deseos por alcanzar, en torno a ese sol que tiene toda la fuerza.
La magia gira en torno a la luz solar y las leyendas precristianas. Estas cuentan cómo la noche más corta del año las hadas y duendes caminan con libertad por campos, bosques y cascadas para volcar en ellos sus bondades. Leyendas que perviven hoy en día en muchas zonas de España y de las que conocemos muchas versiones (en muchas se pueden intuir los precedentes de los cuentos infantiles) como es la de la leyenda de la Encantada en la provincia de León (también conocida como Xana).
El homenaje a esta magia de verano se concreta, en nuestra cultura, la noche de San Juan. Allí el ritual de la luz solar cobra fuerza y se celebran las famosas “hogueras” como símbolo protector, purificador y regenerador de deseos por alcanzar, en torno a ese sol que tiene toda la fuerza.
Astronomía
La observación de estos acontecimientos es tan antigua como la humanidad. Los primitivos habitantes de nuestro planeta comprobaron que a partir de un día determinado, -en el solsticio-, el sol perdía su fuerza, la disminución de la luz era evidente y estos, desconociendo la razón, pensaban que al final el astro rey no volvería a salir, lo que les hacía temer por su supervivencia. Ahí empezó la historia de los rituales de adoración al sol, las plegarias, el encendido de hogueras y antorchas como símbolo de la luz que ilumina la oscuridad. Veneraron su energía para congraciarse con este principio divino del logo que les daba el calor de la vida. Estas costumbres fomentaron en la cultura popular muchas creencias referentes al poder del Sol.
Con el solsticio comenzará en ese mismo instante nuestro deseado verano, aplaudido por el día con más horas de todo el año y añorado por la noche más corta, donde las energías del Sol se mueven desde un social y comunicativo signo de Géminis al emocional, familiar y hogareño Cáncer.
La Magia del Solsticio
Durante este tiempo se hacen rituales de renovación, para deshacerse de las cargas y lo que no es necesario. Con el fuego de redención salir a un nuevo ciclo sin nada que nos pese en el corazón o el alma.
El solsticio de verano es una época en la que nuestra voluntad, bendiciones, renovación espiritual y el amor se expanden y es el momento de ver qué áreas de nuestra vida no son abundantes y tratar de cambiar eso. Quizá algunos rituales y ¡una gran fiesta! Nos ayudan en la noche más mágica del año.
El elemento a utilizar es el fuego y alrededor de él mil formas para deshacerse de lo viejo, enseres, pensamientos, personas, creencias, posesiones… todas aquellas cosas que, quizá, solo ocupan espacio en nuestras vidas. Unas las quemamos y otras las materializamos en un papel que quemaremos en esa hoguera que vamos a disfrutar. En todos los casos, la hoguera estimulará la fertilidad, la salud y el amor ¿Se puede pedir más? Pues si entras al mar, los efectos mágicos de ese día potenciarán tus intenciones y sus beneficios.
Decoremos esa fiesta utilizando colores naranja, rojos, amarillos y hasta algún color oro y si queremos adornar con flores pensemos en margaritas, caléndulas, madreselva o rosas amarillas. Así, cuando termine la fiesta, echaremos todos los pétalos al mar o a una fuente para mejorar aún más los deseos. Y si todavía piensas que no tienes suficientes garantías de conseguirlos, puedes hacer copias de la carta del tarot el Sol, una carta de celebración, del ego, la alegría, la felicidad, la creatividad, y ponerla por todos los lugares que te apetezca
Para una celebración más personal, puedes hacer un pequeño altar de la luz y la gratitud. Iluminado con una vela roja y decorar con flores y frutas de verano.
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