También cuando leemos un libro y, de pronto, empezamos a ver cosas relacionas con el contenido de la lectura.
Todos hemos sentido alguna vez esa extraña sensación de que algo nos une a los acontecimientos que nos rodean, sin explicación lógica. Pero cabe preguntarse si no será simple casualidad, solo un juego de azar que nos hace sus víctimas. Hay estudios matemáticos al respecto que así lo afirman. Dicen estos cálculos que las probabilidades de que en los próximos veinte años nos suceda una coincidencia extraordinaria es del 52%. O dicho de otra manera: las probabilidades de que uno, de entre veinte de nuestros amigos, tenga una maravillosa experiencia que contar a lo largo de un año, es superior al 50 %
Sincronicidad personas
Sin embargo, si centramos el estudio en la persona que vive una de estas sincronicidades dejando de lado las estadísticas, la otra posibilidad es quedar asombrados por lo “extraño” de los acontecimientos. Para ilustrar lo dicho recomendamos el libro Why do Buses Come in Threes, escrito por dos matemáticos británicos y que es difícil pasar por alto, con numerosos ejemplos al respecto.Otro caso es el de Newton y Leibniz, que desarrollaron paralelamente el cálculo infinitesimal. Y no es éste el único caso en que científicos descubren y plasman algo simultáneamente en diversos puntos del planeta.
Ramón Marqués, en su libro Descubrimientos estelares de la física cuántica, explica que es lógico que nos resistamos a admitir otras leyes que no sean las de causa-efecto, donde una parte local recibe la acción de otra parte contigua, pero, en lo que él llama “campo puro” (esa extraña fuerza de la que hablábamos y que tiende a ordenar y vincular), rigen leyes no-locales y, por lo tanto, influencias que no se pueden explicar con nuestra lógica de causa-efecto. Las partes influyen sobre las partes y estas son influenciadas, a su vez, por ese principio de Unidad.
De todas formas, Jung dejó su estudio abierto y, más que demostraciones, introdujo hipótesis como puntos de partida para la investigación de un campo casi inexplorado por la ciencia, y que, inevitablemente, se funde con la filosofía.
¿Cómo darnos cuenta de la sincronicidad?
La sincronicidad es algo que nos rodea día a día y nos ofrece muchas oportunidades, ya sean en el amor, laborales, etc. Sin embargo, son pocas las personas que tienen el don de “ver” estas situaciones. Y, la única manera que tenemos para entrenar esta “visión” es mediante la intuición y la atención plena.
Si queremos trabajar la intuición, lo primero es desarrollar una confianza plena en nosotros. Hacer un trabajo interno con el que ser más conscientes de nuestra voz interior e ir entrenando para ver si, cuando tenemos una sensación, esta se confirma. No es algo complicado de hacer, aunque puede parecer abrumador de buenas a primeras. Sin embargo, sí requiere de un poco de tiempo y, sobre todo, de hacer un trabajo de consciencia interna.
Por otro lado, la atención plena es necesaria. La sincronicidad aparece cuando menos la esperamos. Por ello, debemos ser consciente en todo momento de lo que estamos haciendo. Por otro lado, también debemos estar abiertos a las señales y buscar el modo de interpretarlas. Una vez más, será necesario entrenar esta atención y, sobre todo, tener en mente esta sincronicidad. Si la esperamos, de algún modo, estaremos más abiertos a las señales y no se nos escaparán.
Poder entender las señales es fundamental para mejorar nuestra vida. Con un poco de entreno, podremos desarrollar habilidades que nos sorprenderán. De este modo, podremos saber cuándo alguien piensa en nosotros, cuando se nos abre una nueva puerta en el mercado laboral, etc. Son muchas las señales que nos pueden llegar: darnos cuenta de ellas, reflexionar y decidir son pasos esenciales para garantizarnos el éxito.
Sincronicidad y Tarot
La sincronicidad y el Tarot pueden ir de la mano, sin duda alguna. De hecho, en más de una ocasión, os hemos hablado de cómo el Tarot nos ayuda a crecer como personas, además de ayudarnos a conseguir la atención plena y ser más conscientes, en general, de todo cuanto ocurre a nuestro alrededor.
Además, el Tarot nos permite “ver” también estas señales; nos hace más receptivos, por lo que se nos escaparán muchas menos. Con ello, solo debemos instaurar la lectura del Tarot a nuestras vidas. Empezar con él si así lo deseamos, mejorar en las interpretaciones si ya tenemos alguna idea sobre el Tarot y lo hemos usado o, contactar con un vidente o tarotista profesional. Ellos son los indicados para interpretar bien las cartas y darnos información que nos hará ser más receptivos a estas señales.
La sincronicidad es algo que está presente en nuestras vidas, día tras día. Ser capaces de comprender las señales que nos llegan es fundamental si queremos mejorar en distintos aspectos de nuestras vidas. Con ello, el Tarot nos puede ayudar mucho: hace las señales más claras y hace que estemos más abiertos a ellas.
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